Megara Livana Roubanis

NOMBRE/S: Megara Livana.
APELLIDO/S: Roubanis.
EDAD: 18 años.
APODOS: Meg, Liv, Ana, pequeña.
GRUPO: Trabajadora.
NACIONALIDAD: Griega.
ORIENTACIÓN SEXUAL: Homosexual.
ESTADO CIVIL: Soltera.

PSICOLÓGICA:
Megara es... sin duda esa típica niña dulce, a la que todo el mundo quiere y adora, en la que sus ojos se refleja la candidez y la pureza de su persona. Es buena, es amable, es querida por todos, y ella quiere a los demás, mucho más todavía. Nunca la verás estar triste, siempre tiene una sonrisa en la cara, una palabra amable, algo que te reconforte, que te haga sentir bien. No quiere ver a la gente preocupada por cosas, no le gusta que las lágrimas recorran las mejillas de unos dulces rostros que algún día en su vida fueron realmente felices. Ella está allí para volver a verles sonreír, para intentar que todo en la vida de los demás vuelva a su curso. Meg está tan concentrada en ayudar al resto, que casi no se da cuenta que se está destrozando a si misma. Por ayudar llega a límites insospechados, y eso por dentro la mata. El tener demasiada empatia puede llegar a causarle algún tipo de mal, pero ella por si sola no se da cuenta. Y tampoco es que haya alguien que se lo haga ver.

Por otra parte, cuando está en su oficio es borde. Ya se ha dicho con anterioridad, tiene demasiada empatia, y el entorno con sus compañeras la lleva a ser seca, desagradable, y hablando en plata, muchas veces te dan ganas de partirle la cara. Pero no hay nada que se pueda hacer, ella es como es en sus horas de trabajo. Puede que en ese momento la odies, pero jamás llegarás a matarla. Eso si, con las ganas de hacerlo te irás del lugar. Parece que en esos momentos esté como avinagrada. Y no es solo por intentar entender a sus compañeras, sino también porque no le gusta el lugar donde trabaja. A ella le gustaría trabajar en el Oasis Night Club. De hecho en su pequeña cabecita es el mejor lugar que existe para trabajar. En comparación con cualquier otro, aquello es una auténtica maravilla. Una tremenda maravilla. Dulce inocencia...

En cuanto a sus amistades, suele tener muchas, quizás demasiadas. Es una chica extrovertida, a la que no le cuesta relacionarse. Su risa y su buen humor encandilan a cualquiera. Siempre se la puede ver hablando con unos y con otros, no tiene ningún complejo a la hora de decir lo que piensa. O directamente habla y luego piensa, que también suele ser muy normal en ella. Es de esas chicas que a lo mejor te dicen que le caes como una patada en el estomago, y luego piensan que a lo mejor te ha podido hacer daño. Meg no digiere lo que dice, ni lo filtra, ni nada. Directamente lo suelta. Es una de sus mejores y a la vez peores cualidades. Mejor porque la sinceridad es algo que falla constantemente, y peor, porque en ciertas situaciones, debería dedicarse mejor a tener la boquita cerrada. Pero en fin.

Y si hacemos referencia al amor... bueno, eso es algo que Megara no lo lleva muy bien. No lo lleva nada bien. Ninguno de sus hermanos sabe que es lesbiana, que le gustan las tetas solamente, así que se abstiene de llevar a casa a aquellas chicas que conquista. Jamás ha tenido una relación duradera por miedo a que su familia la descubriese y no la aceptase. La única que sabe este dato es su cuñada, Éfira, y le pidió por favor, casi le suplicó, que no le dijese nada a nadie. Así pues, en su cabeza tiene claro que algún día tendrá que salir del armario oficialmente, pero es algo que el pánico le impide hacer todavía. Necesita mucha más valentía para este asunto. Muchísima más.

FÍSICA:
¿Rubia? ¿Castaña? ¿Castaña tirando a rubia? Ya no se sabe de qué color es el pelo de Megara. Se podría decir que es un tono castaño claro, que a la luz del excesivo sol parece ser un rubio muy fuerte. Es largo y rizado, aunque ha pasado por tantas fases que como más le gusta es tenerlo o bien ondulado o bien liso. Acostumbra a llevarlo suelto, aunque no es extraño verla con una coleta o con un moño para que no le dé todo el pelo en la cara a la pobre. Su frente es medianamente ancha, seguida por unas cejas finas y estilizadas. Unos ojos claros se descubren entre sus preciosas y alargadas pestañas. Sus ojos transmiten siempre el brillo de la esperanza y de la alegría. Como alguien le dijo una vez, los ojos son el espejo del alma. Y a ella se le puede leer perfectamente los ojos. Su nariz es pequeñita y graciosa, y para finalizar su rostro unos labios medianamente gruesos, que suele maquillar con colores fuertes para que destaquen debidamente junto a sus perfectos ojos. Y ya hemos acabado con su hermosa cara. Las facciones de su rostro son dulces, como inocentes, perfectas.

Un cuello largo, fino, cual delfín es lo que uno su cabeza con el resto de su cuerpo. Sus pechos son pequeños, aunque tampoco demasiado, y están muy, pero que muy bien colocados. Un vientre plano, un trasero respingón y pequeñito se descubren a continuación. Sus piernas son largas, mucho, a pesar que ella medirá sobre el metro sesenta y cinco aproximadamente ―aunque no hay nada que un buen par de tacones no sean capaces de arreglar―. Sus pies son pequeños, tiene una talla 36 o 37, según el fabricante. También podríamos hacer referencia a sus brazos, los cuales también son largos y finos, al igual que sus piernas. Sus dedos son propios de una pianista, fantásticos.

La textura de su piel es suave, delicada, es digna de acariciar. Su tez es clara, pero sin llegar a ser pálida, sencillamente es que tiene un tono claro de piel y ya está. Es brillante, brilla mucho a la luz del sol y eso la hace de un tono especial.
Meg sin duda es toda una maravilla.

HISTORIA:
Nació en el año 1993, una cálida mañana de verano, sobre las doce del mediodía, un 24 de agosto en la preciosa ciudad de Atenas, Grecia. Fue la pequeña de un matrimonio con ya dos hijos mayores, los Roubanis. Desde pequeña no es que haya tenido precisamente muchos beneficios, su familia era de clase media, y por lo que recuerda jamás tuvo más juguetes de los necesarios o de aquellos que le pudiesen comprar. Incluso más de una vez y más de dos la abastecieron de los antiguos muñecos de sus hermanos. Y tampoco es que fuese lo que se dice precisamente afortunada con su familia. Recuerda que su padre no la apreciaba demasiado, ni a ella ni a ninguno de sus hermanos, mucho menos a su madre. Megara jamás llegó a entender porque su padre miraba a los cuatro con tanto odio, ni tampoco porque, a medida que crecía, veía pegar tanto a su preciada mamá, pero la cuestión es que lo hacía.

A medida que creció estudió en uno de los múltiples colegios públicos de Atenas, junto a sus hermanos. Aunque su padre era más partidario que se quedase a limpiar la casa, a "hacer las labores de la mujer". Pero aún así estudió, lo necesario para poder seguir el día a día, dado que en la actualidad sin estudios no eres nada. Así pues, Megara iba sacando buenas notas, aunque en su vida no es que tuviese precisamente mucho tiempo para poder concentrarse en los estudios. Oía a su madre gritar de dolor cuando su padre la pegaba, escuchaba a otras mujeres con su padre y también las veía. Incluso una vez vio a su padre hacerlo con otra mujer. No solo eso, sino que también le obligó a presenciarlo. Y mucho peor, ella también fue victima de su propio padre. No solo la pegaba, sino que la violaba constantemente. Todos los días, por la noche, mientras los demás dormían. Hasta que Alexandro lo descubrió.

Ese fue el momento en el que todo cambió. Megara tenía 15 años, estaba en la flor de la vida. De una vida amargada y llena de dolor. Había sufrido lo que nunca una persona llegaría a imaginar. Gritos, peleas, golpes, discusiones, violaciones y visiones desagradables. Todo eso por parte de su padre al resto de su familia. A sus hermanos, a su madre, y a ella misma. La noche que Alexandro escucho los gemidos de dolor de su hermana y los bufidos de placer de su padre, abrió la puerta del cuarto de Megara y allí lo vio. Megara presenció como su hermano golpeaba a su padre, como su padre golpeaba a su hermano. Chilló y chilló. El segundo de sus hermanos también vino, Joshua, así como su madre que también apareció. Entre los dos apartaron a Alex de su padre, y su madre se ensañó con este último. En ese instante firmó su sentencia de muerte. Los tres quedaron paralizados al ver como de un golpe seco en la nuca con un hierro, la mujer que les dio la vida cayó desplomada en el suelo, sin respiración. Muerta.

Y ahí huyeron. Los tres hermanos emprendieron un viaje hacia España, concretamente a la isla de Ibiza. Comenzarían una nueva vida, intentarían olvidar su pasado, no volver a encontrar con su padre del que en estos tres años jamás han sabido algo. Megara comenzó a trabajar en la tienda de ropa Zara, aprendió rápido el español y se relacionó con facilidad, cosa que jamás ha cambiado por muy difícil que fuese su vida. Ahora intenta entrar en el Oasis Night Club gracias a las influencias que tiene, pero no se lo permiten. Su inocencia le impide ver que para ella, eso solo sería volver a su oscuro y horrible pasado.

FAMILIA:

Es el hermano mayor de Meg, el más protector, el que más vigilada la tiene y en el fondo la que más la quiere y adora, deseando el buen camino para ella así como un buen futuro. Alex siempre ha cuidado de la pequeña, prácticamente la ha criado él, la ha visto crecer, la ha visto sufrir y le ha secado las lágrimas que caían por sus mejillas al tener seis años. Siempre la ha querido, y por mucho que crezca siempre será su niña pequeña.

Joshua para Meg es como su osito de peluche. Le quiere, le adora y le tiene mucho cariño. Su diferencia de edad es menor así que han compartido muchas cosas juntos. Aunque su relación no es tan estrecha como la que Meg tiene con Alex, siempre se cuentan la mayoría de las cosas. Para Meg, Joshua no es solo su hermano, sino también un amigo en el que confiar y al cual querer. Le quiere con locura oye.

HABILIDADES:
» Hacer reír a los demás.
» Bailar.
» Se le da bien cocinar de vez en cuando.
» Escribir.
ENFERMEDADES: Está sana, o eso se cree. Puede que en un tiempo tenga herpes bucal.
FOBIAS:
» A la soledad.
» A las avispas y a las abejas.
GUSTOS:
» Leer.
» Escribir.
» Le encanta bailar.
» Escuchar música prácticamente sin parar.
» Dar paseos por la noche.
» Disfrutar de la compañía de sus hermanos.
» Dormir, es muy dormilona.
» Estar tranquila, relajada.
ODIOS:
» Insectos.
» El hecho que le ordenen lo que tiene que hacer.
» Que las personas sean ordeno y mando.
» Que la encierren.
» Que le prohíban ser libre en muchas ocasiones.
» Tener demasiado ruido a su alrededor.
HOBBIES: Acostumbra a pasar las horas muertas leyendo, escuchando música o escribiendo en su ordenador futuras novelas.
FORTALEZAS:
» Sus hermanos.
» Su perseverancia.
» Su genio cuando se enfada.
DEBILIDADES:
» Sus hermanos también.
» El recuerdo de su pasado.
» La soledad, cuando está sola es una pobre niña.
OTROS DATOS DE INTERÉS:
» Posee un tatuaje con las iniciales de su madre en la parte interna de su muñeca.
» A sus 18 años de edad, duerme con su Teddy Bear.